Este blog viene de la mano de Marazzi, porque ¿Quién mejor que ellos para crear espacios absolutamente únicos?
Y es que, según nos cuentan, la arquitectura nos recuerda a ese juego de transparencias con líneas sobrias de Mies Van Der Rohe. Ese enorme ventanal que podemos ver al fondo de la estancia proyecta los espacios de la vivienda sobre un escenario. Nos enmarca a nosotros en un espacio idílico con la naturaleza como protagonista.
Los colores elegidos en la decoración provoca que, los espacios exteriores e interiores fluyan entre ellos creando una consonancia verdaderamente especial y creando. Al fin y al cabo, un lugar único donde aún estando dentro de la casa, puedes sentirte como si estuvieras fuera. La cerámica, en este caso actúa totalmente como un hilo conductor. No resulta ser un acabado, ni un fondo en la escenografía, sino más bien el protagonista principal.
Las paredes de la sala de estar se encuentran revestidas con un irregular gres de color arcilla (en la serie Zellige). Mientras que el pavimento Mystone gris du Gent, evoca los elegantes mármoles grises Europea.
En la cocina, en cambio podemos encontrar el gres vero Rovere. Mármol preciado de Grande Marble Look Calacatta Vena Vecchia.
El dormitorio nos regala una regresión a tiempos pasados. Donde encontramos la Palladiana Blanca y negra (Guiara) y la minimalista pared de Grande Resin Look Bianco.
El paseo culmina en el exterior, en una terraza que se asoma sobre una superficie de agua. Una sobria plataforma revestida de madera y piedra (Vero Rovere y Mystone Gris du Gent), escenográfico nexo entre la casa y el paisaje. Digno remate de una visión de la vivienda en la que la naturaleza, la arquitectura, el diseño y la tecnología cohabitan en feliz síntesis.